Luis es mi amigo. El nos sigue desde la distancia a todos los que colaboramos en el blog de Alfavi. Nos comenta, nos critica y nos alaba pero sobre todo nos enseña y nos guía. Ha sido una suerte haberle conocido. Hoy le quiero dedicar esta entrada para felicitarle las Navidades y animarle a que continúe orientándonos porque lo necesitamos.
Luis, las fotos que publico, como fácilmente puedes apreciar, no son mías. No es mi estilo. Desconozco el autor y el actual propietario. Si lo supiera lo indicaría. Las recibí en uno de esos muchos correos electrónicos que se reciben con fotos de la Sevilla de ayer. Las comentaré aunque a veces el silencio es preferible.
La primera es el Altozano. En primer término el mercado de Triana hoy completamente remozado. Al fondo, en el lugar donde hay un viejo puente, es donde se encuentra actualmente el Puente del Cristo de la Expiración que se levantó en Chapina para la Expo-92. Este nuevo puente se puede ver en la fotografía que publiqué en Alfavi en "Sevilla. Nuevas Vistas" que recordarás. El lugar, al fondo de la fotografía, en el que se aprecia una chimenea es donde se está levantando la torre Pelli (una lástima la falta de sensibilidad de algunos sevillanos).
La segunda fotografía es una vista de la plaza de la Campana con el café París que tantos recuerdos dices que te trae. Es una pena pero ya no existe. El resto de los edificios casi todos permanecen, entre ellos la confitería la Campana. El edificio de la farmacia (al lado derecho) es hoy una tienda de Zara. He escogido esta instantánea porque me atrae el anuncio de la casa de fotografías Kodak.
Me despido por hoy. Cuando quieras aquí nos vemos. Seguiré publicando mis fotos. Te seguiré esperando. Un Abrazo
ResponderEliminarAmigo arrovilla.Claro que recuerdo esas fotografias. En la puerta del mercado del altozano se ponian dos gitanas guapisimas que vendian claveles y que por una peseta te echaban la buenaventura. Algunas fotografias debo tener por ahí ya un poco amarillentas. La otra la recuerdo como si la estuviera viendo. El gran café de París. En ese café conocí creo que serian los años cincuenta al hermano de Antonio Machín. Parece que lo estoy viendo con su impecable traje blanco con su pelo rizado y su puro. Y frente la Farmacia Central y más allá en la esquina de Sierpes la confiteria la Campana. Ay amigo arrovilla cuantos recuerdos. Muchas gracias por tu fotos. Saludos y feliz Navidad.