Es fundamental elegir el lugar adecuado. En una plaza, sentada frente a la desembocadura de una calle estrecha y en sombras. La plaza está fuertemente iluminada por el sol, lo que impide a los transeúntes apreciar los detalles que tienen al frente, entre los que se encuentra ella apostada. Vestimenta oscura, sentada a la sombra, distraída revisando nosequé en su cámara, es la mejor forma de pasar completamente desapercibida.
Pero permanece atenta a las personas que vienen por la calle que tiene enfrente y cuando ve una pieza interesante, levanta su cámara y ¡zas! encuadra y dispara rápidamente. En ese momento fue cuando la capté mientras me hacía una foto callejera.
Y así sucesivamente...
Eres un crack, Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario, Angélico. Pienso que toda foto debe contar una historia pero en ocasiones hay que ayudarla con algunas palabras. Este es el caso.
ResponderEliminarLa que en realidad es un crack es la chica, que espero me perdone por revelar su técnica "secreta" de camuflaje. Lo cierto es que cuando la vi la estuve observando desde detrás. Su técnica era impecable y estaba haciendo una buena colección de fotos. Fue entonces cuando se me ocurrió hacerle una a ella mientras trabajaba, siendo consciente de que para conseguirlo tenía que caer voluntariamente en su "trampa".
Desde aquí le envío un saludo y felicitaciones por su buen hacer.
Es un foto-relato sin duda uno de mis estilos favoritos,no solo nos transmite lo que vemos si no lo que el autor aprecia atildando la historia,sencillamente didáctico .Seguiremos aprendiendo arrovilla.
ResponderEliminarJosé gracias por tu comentario, Simplemente se trata de estar continuamente observando lo que ocurre a nuestro alrededor y si se lleva la cámara actuar con discreción. Creo que la lección nos la ha dado la protagonista de las fotos
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