lunes, 4 de febrero de 2013

Estela en el Rio (II)

El rio Guadalquivir es como un camaleón que cambia su apariencia continuamente. Se adapta al frio y al calor, a las nubes y a la lluvia, y a pesar de todo nunca pasa desapercibido. En esta ocasión, el sol bajo del invierno le daba este aspecto tan peculiar a los surcos del remero.

Remero en el rio Guadalquivir

1 comentario:

  1. Paco Luis Rodríguez6 de febrero de 2013, 21:56

    Buen trabajo, Antonio. Me gusta la composición cromática y el encuadre aunque a lo mejor si le hubieses dado un poquito más de aire por la parte superior...

    ResponderEliminar