Una de las zonas menos conocidas del Alcázar de Sevilla, tal vez sean los Baños de Doña María de Padilla, a los que se acceden desde el jardín de la danza. Hoy traigo dos fotografías del lugar. Una, la primera, centrada en la larga bóveda, la otra muestra un lateral. El color es natural. El equilibrio de blanco lo he ajustado a tungsteno y la saturación de color la he dejado a cero. El único tratamiento ha sido prácticamente mejorar el enfoque y reducir el ruido.
Muy buenas las fotos por el encuadre. Te diré también tengo fotografías de ese bello lugar. El tratamiento que le has dado me parece a mi poco entender que es el adecuado. En la primera el fondo tiene una nitidez espléndida y la luz amarilla está muy equilibrada.
ResponderEliminarLa segunda me atrae por el encuadre y la entrada de la luz natural por la izquierda que aparece como eso "muy natural".
Paco, gracias por tu comentario. La verdad es que con escenarios como ese, si no se maltrata una foto, lo natural es que salga "natural".
ResponderEliminarEs una maravilla el lujo que tenemos los sevillanos al tener disponible el Alcázar (con entrada gratis para los naturales y residentes). Irse allí por la mañana y perderse en un banco de cualquiera de los jardines. Y entonces ponerse a leer, a escribir, a pensar... o simplemente a dejar vagar la imaginación.
El día que hice estas fotos hice algunas más que iré subiendo.