El miércoles antes de Pentecostés, los romeros de Triana se levantan temprano. Mientras se celebra la Misa de Romeros, los boyeros uncen los bueyes a la carreta del simpecado. Luego unos a pie y otros a caballo inician la marcha. Todos con ilusión y fe. Antes de salir a la carretera y a los caminos, la carreta se despide de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario